A mediodía del martes 20 de noviembre, 120 caminantes se encontraron en el municipio de Valparaíso, para dar inicio a la travesía "un abrazo a la montaña". La ambiciosa jornada de cinco días por todo el suroeste del departamento de Antioquia, venía siendo planeada desde meses atrás por diversas organizaciones y personas articuladas en el Cinturón Occidental Ambiental, COA, llamado así para interpelar la verdadera vocación de la zona denominada Cinturón de oro de Colombia.
Para buena parte de los caminantes recorrer esta zona es parte de su vida diaria y uno de los planes más apetecidos y constantes. Pero esta vez eran diferentes el propósito y la mirada con la que se daba cada paso. El trabajo, el disfrute del paisaje, la visita a familia o amigos, o la satisfacción de rescatar un camino real ya olvidado, no eran el punto central del recorrido: lo prioritario era abrazar las verdaderas riquezas de ese territorio y mostrar el contraste con los conflictos socioambientales que tienen lugar allí.
Dentro de esos conflictos, la amenaza de la minería ocupa un lugar prioritario, pues la gente que sabe que el 90% del territorio del suroeste está solicitado para esa actividad. Ese es, justamente el principal motivo por el que se está presentando en el territorio una importante resistencia comunitaria: las manifestaciones y expresiones en defensa de la vida se hacen más frecuentes, así como más fuertes los procesos organizativos en buscas de alternativas a los modelos extractivistas que han demostrado ser un fracaso para los campesinos y demás habitantes de la región, así como para sus múltiples riquezas naturales y sociales.
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