Escrito por Olimpo Cárdenas Delgado
En medio de una caminata, que en defensa del territorio de Caramanta (Antioquia) llevaron a cabo las comunidades el lunes 25 de julio de 2011, Periferia entrevistó al geólogo Julio Fierro, experto académico y comprometido luchador contra la explotación minera. Por razones de espacio aquí presentamos editada la entrevista, pero, está disponible para que nuestros lectores la escuchen completa en www.periferiaprensa.org
Nos dice Julio Fierro que, según los datos de Ingeominas a diciembre de 2010, se evidencia fuerte presencia en el suroeste antioqueño de empresas como Anglo Gold Ashanti y Medoro y que la mayoría de los títulos están siendo adquiridos por una empresa canadiense de nombre Solvista. Hay que aclarar que el título únicamente ampara el derecho de explorar. Las solicitudes para contratos de concesión minera ocupan el 100% del territorio del suroeste antioqueño, y cerca del 80% de todo el departamento se encuentra o titulado o solicitado para minería. Esto tiene unas implicaciones muy fuertes, dado que la minería, según el artículo 13 del código de minas de la ley 685 de 2001, ha sido establecida como de utilidad pública e interés social, con base en lo cual es posible la expropiación de los terrenos para el desarrollo de estas actividades. La explotación que se pretende realizar en esta zona, dado las bajas concentraciones de oro dentro de las rocas, seria la minería a cielo abierto, y esta minería genera unos impactos irreversibles desde todo punto de vista: económicos, sociales y ambientales.
Periferia: ¿de qué cantidades de oro en roca se está hablando? Julio Fierro: los datos que tiene Medoro y que han sido publicados, hablan aquí en Marmato de un promedio de 0,8 gramos por tonelada. Eso significa que un anillo de oro típico de hombre relativamente grueso, de 10 gramos, necesitaría mover entre 12 y 15 toneladas de roca, potencialmente contaminante, que va a causar acidificación de los drenajes, que va necesitar el uso de cianuro, más o menos medio gramo de cianuro por cada gramo de oro. Y cuando uno empieza a ver las implicaciones de montañas gigantescas de material que es sacado del subsuelo, y expuestas a las condiciones ambientales, a la intemperie, a ciertas trasformaciones y a una liberación de cantidad de tóxicos a las aguas, definitivamente uno ve que esto no va para ninguna parte. Lo peor es que la densidad de población de esta zona es evidentemente alta.
Periferia: ¿Toda la minería es mala?Julio Fierro: Es indudable el impacto negativo en lo social de la explotación minera; no hay sino que ir a Cerromatoso, a la Guajira, al Cesar, a Marmato, al Chocó, entonces creo que es indiscutible que la minería no genera riqueza, no genera empleo, los datos más optimistas en este país hablan de una generación de 1,5% del empleo. Ya hay mediciones oficiales como en la sabana de Bogotá, donde genera el 0,21% del empleo de 30 municipios de la sabana, cuando la agricultura genera cerca del 22%, es decir genera 100 veces más. Es indiscutible que la minería es tóxica desde el punto de vista ambiental, y tóxica desde el punto de vista social. Entonces nos decían, bueno, lo que pasa es que les vamos a dejar plata. Resulta que ya hay unos datos también oficiales del consejo nacional de planeación; Guillermo Rudas hizo estudios el año pasado sobre los resultados de las regalías para el año 2009, y cuáles fueron las exenciones que el gobierno de Uribe hizo del impuesto de renta. Recibimos 1,9 billones, y les devolvimos a las empresas mineras 1,75 billones; es decir, esto no nos deja plata. Si uno suma los pasivos ambientales, entonces nosotros los colombianos subsidiamos la minería, y en particular, la gran minería transnacional.
El último dato es el de la unidad de planeación minero-energética (UPME), institución del ministerio de minas que establece que la suma de IVA, renta y regalías del negocio minero, es decir, lo que toma el gobierno, es del 22%, que es el más bajo de Latinoamérica. Si uno a eso le cruza las exenciones de 2009, si se hubieran mantenido las exenciones, no lo sabemos, no he visto ningún dato oficial al respecto, lo que le toca al gobierno sería cerca del 10%. Yo creo que no hay un solo país en el mundo en que el gobierno tome un porcentaje tan bajo de la producción del negocio minero. Es inaceptable que los colombianos estemos subsidiando la gran minería transnacional, y que el ministro de hacienda haya dicho muy orgulloso que, como hace 500 años nos descubrieron los españoles, ahora nos descubren los canadienses. Creo que ahí está pintado de cuerpo entero el ministro Echeverri, una caricatura neoliberal.
Periferia: ¿Qué minería se explota en Colombia, para qué y a quién le sirve?Julio Fierro: Habría que preguntarse es qué minería necesita explotar este país. Hay una diferenciación muy grande; nosotros necesitamos materiales de construcción, necesitamos calizas para hacer cemento, sal, hierro. Entonces uno dice, bueno, hay ciertos elementos que el país necesita para su desarrollo, allí la discusión se tiene que dar ¿En dónde se hace?, desde luego, no en cualquier lugar, ¿cómo se hace? ¿quién lo hace? Y ¿Cuándo lo hace? Pero de lo que impulsa la locomotora minera, que es el carbón y el oro, con la producción de hoy, menos del 5% es usado para el consumo interno. Más del 95% sale crudo, sin ningún encadenamiento productivo en los barcos de empresas extranjeras. La minería es un negocio 100% privado también gracias a Pastrana. Entonces no necesitamos carbón ni por supuesto duplicar el carbón, deberíamos tener una mirada más estratégica de nuestros recursos.
No necesitamos oro, el oro nuestro se va hecho lingotes para los bancos centrales para que haya un respaldo real de las monedas de los países fuertes. Si se va a enterrar en un banco central ¿Por qué no lo dejamos enterrado en nuestro territorio? ¿Por qué tenemos que volver a ser exportadores de materias primas? Es absolutamente increíble que nuestras elites estén condenándonos a ser una paisito exportador de minerales, es un retroceso gigantesco. Yo creo que este país merece mejores cosas. Cuando nos comparan con Chile, es una comparación que no tiene lugar. Primero, Chile tiene empresa minera de capital público y es Codelco, que tiene el monopolio del cobre; segundo, Chile es un país de biodiversidad muy baja; tercero, es un país seco. Que no nos vengan con la estupidez de compararnos con Canadá o con Australia. No tenemos nada en común con esos países. Somos el país más biodiverso del mundo por kilometro cuadrado, un país mega hídrico y entonces que nos comparen con Costa Rica, y averígüese que fue lo primero que hizo la presidenta actual de Costa Rica, Laura Chinchilla, cuando llegó al poder: prohibir la megaminería de oro y metálicos a cielo abierto en Costa Rica.
Periferia: ¿Hay alguna población minera que pueda ser ejemplo de altos estándares sociales?Julio Fierro: No, quizá donde se ha hecho cierta inversión social es en la zona de Cerromatoso, pero aquí también hay que decir, y está documentado por analistas muy recientemente como Álvaro Pardo, que las exenciones tributarias, que la responsabilidad social empresarial y sus inversiones, es decir, todas estas escuelitas, canchitas, camiseticas que están regalando las empresas mineras, son luego cruzadas con el impuesto de rentas y se vuelven exención. Entonces, ellos quedan lo más de bien, con plata nuestra. Hay que decir también que Cerromatoso está investigada por problemas de corrupción, porque además no le están pagando las regalías por hierro, que es unidad asociada al níquel, producido allí por la Billington. El otro que ponen de ejemplo es Cerrejón, pero yo tampoco estoy de acuerdo, ha habido desplazamiento de comunidades indígenas y los problemas ambientales son muy grandes.
Periferia: ¿Cómo abordar el debate frente a minería artesanal, pequeña minería y gran minería? Julio Fierro: Creo que hay que hacer una diferenciación grande, creo que la artesanal es la minería que ni usa químicos ni mecaniza. No creo que sea correcto echarle la fuerza pública a un indígena o a un negro que está haciendo barequeo tal como se ha hecho durante cientos de años en algunas zonas muy bien conservadas del país. Considero que una persona que tiene para comprar dos, tres, cuatro, cinco retroexcavadoras tiene la capacidad económica para hacer estudios técnicos ambientales y sociales para hacer una minería de carácter legal, y además me parece absolutamente inmoral e inaceptable que estén usando mercurio en la manera que lo están usando, que estén contaminando a sus conciudadanos y creando un problema de salud pública a grandes regiones del país. Esos no son ni mineros pequeños ni mineros artesanales ni mineros tradicionales. Es necesario que para ellos haya también un fuerte control, no es aceptable que estén quitándole la posibilidad a la gente de comerse un pescado sin mercurio y consumir agua que no esté contaminada. No debemos ser demasiado condescendientes con estas personas que tienen capacidad económica, una retroexcavadora vale más de 300 millones de pesos.
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