Caloto - Villarrica (Cauca - Colombia) 11 de Mayo de 2012
LLAMAMIENTO
Diversas organizaciones sociales y populares de todo el país seguimos encontrándonos en la necesidad de avanzar en la propuesta de un escenario general de los pueblos, organizaciones, sectores y regiones para la paz. Lo hemos hecho inspirados y en el marco de los procesos de movilización que en los últimos años han tenido la capacidad de sacudir la realidad nacional y hablarle al país con voz y fuerza propia. Hoy también, reconociendo y asumiendo la Minga por la Vida, el Territorio y la Paz que los pueblos y organizaciones sociales del Cauca están impulsando.
Nuestro país vive inmerso en un conflicto armado de varias décadas que ha causado la pérdida de vidas humanas, la desintegración de la sociedad, la ausencia de un futuro sostenible. Es una necesidad imperante terminar la guerra en la que vivimos cotidianamente. Pero no basta con decir “que termine Ya éste conflicto”. La sociedad en general debe actuar para el logro de salidas reales. En la base estructural del conflicto se encuentran las desigualdades sociales, la inequidad en la distribución de la riqueza, la falta de garantías para la organización y movilización social, las continuas violaciones a los derechos humanos y un régimen antidemocrático que ha favorecido el saqueo, el despojo, la corrupción y el asesinato; un régimen, al servicio de los intereses del gran capital, que ha gobernado el país por más de 200 años. La guerra y la paz son asuntos estructurales en nuestro país.
En medio de éste contexto tan difícil, el pueblo colombiano ha generado diversas iniciativas y experiencias de paz, construyendo comunidad, educación propia, economía solidaria, autonomía; hechos y expresiones de la posibilidad de una vida digna. Se han construido en la lucha, la resistencia y la confrontación, porque en nuestro país, las garantías han sido escasas. Por eso mismo, dichas experiencias son diversas, tienen rasgos indígenas, afros, campesinos, de pobladores urbanos; tienen trazos y huellas de hombres, mujeres, jóvenes y trabajadores, emanados de las realidades territoriales de todo el país y con el color de los múltiples pensamientos emancipadores.
De ahí nace la decisión y la autoridad para pensar y proponer que el movimiento social y popular está resuelto a convertirse en parte activa y permanente de la construcción de paz y de la solución política y negociada del conflicto social y armado que vive el país. La paz no es asunto solamente de quienes están armados y son las experiencias de lucha del pueblo colombiano las que brindan las claves de la paz.
Para hacerlo, llamamos a todos los sectores y procesos sociales, a los pueblos, a las organizaciones políticas con perspectiva transformadora, a todos y todas quienes habitan éste país a construir la propuesta del Congreso para la Paz, entendiéndolo como un escenario general que defina el mandato para la paz.
Tenemos que avanzar conjuntamente para sintonizar las distintas iniciativas sociales planteadas en ese campo, construir hermanamiento a través de la acción y el pensamiento, elaborar propósitos comunes y ante todo, abonar colectivamente la posibilidad de un país digno y justo.
Caminemos, conversemos, recojamos, articulemos, motivemos, propongamos por los territorios de nuestro país y encontrémonos el 3 y 4 de Agosto, en un seminario nacional preparatorio del Congreso para la Paz.
Informes: congresodelapaz@gmail.com
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