sábado, 15 de octubre de 2011

Notas para la reflexión


Solo quiero compartir mi tristeza e indignación por el asesinato del joven Jan Farid, en las movilizaciones del jueves pasado en Cali. Este pelado, como cualquiera de nosotros salió a manifestar su desacuerdo con la reforma a la educación. Como muchos de nosotros se fue en combo por las calles de su ciudad. 
Sin embargo, sin que se sepa muy bien cómo, murió en la marcha. 


Prestos a llamar vandalismo y terrorismo cualquier expresión de inconformidad, los medios de comunicación de manera irresponsable, señalaron de terrorista a Jan farid, diciendo que tenía en su morral algún tipo de explosivo.
Sin embargo, el dictamen de medicina legal es HOMICIDIO. 


Queda claro que no fue una explosión de su morral sino un artefacto, como declararon varios compañeros que estaban cerca de él, lanzado por alguien externo a la marcha. Con la autorización de la familia de Jan Farid se está circulando el dictamen de medicina legal, una forma de limpiar el nombre que tan fácilmente los medios de comunicación ensuciaron. 

Tristemente los estudiantes -sean de universidades publicas o privadas, como el caso de Jan Farid- siguen siendo el blanco de quienes consideran la movilización social un peligro que debe ser silenciado por cualquier medio. 

Que la guerra tiene varios rostros queda claro. Mientras se habla de respeto por parte del Gobierno, quienes salen a protestar pueden ser asesinados sin que nada pase!!!!!
Que tan acostumbrados estamos con esta guerra? qué tan cómoda es nuestra indiferencia? 

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