Por Camilo Delgado Herrera
Marzo 20 de 2013
El pasado 7 de marzo se llevó a cabo en la ciudad de Ibagué el I Foro Regional “Minería, medio ambiente y ordenamiento territorial”, organizado por la Personería Municipal de Ibagué, la Organización Ambiental Emprendedores por la Ecología y la Tierra Ecotierra y el apoyo de la Universidad Cooperativa de Colombia.
Este evento, ademas de su valor académico, tenía un elemento muy particular, que le daría una mayor trascendencia e importancia: en el marco del mismo se llevaría a cabo sesión de la Comisión Especial de Ordenamiento Territorial del Senado de la República, la cual contaría con la presencia de representantes del Ministerio de Ambiente, Ministerio de Minas, la Anla (Autoridad Nacional de Licencias Ambientales) y Contraloría General de la República, entre otros.
Sin embargo, para pesar de los tolimenses, problemas meteorológicos impidieron el aterrizaje del vuelo procedente de la ciudad de Bogotá que transportaba a los miembros de la comisión y del Gobierno nacional.
La fallida sesión que se pretendía desarrollar, la interpretó, y espero no equivocarme en mi percepción, como un sentimiento de preocupación desde el Senado de la República con el pueblo tolimense que, en su inmensa mayoría, observa cómo, sigilosamente, avanza ante los diferentes estamentos del Gobierno nacional, toda una estrategia jurídica y política para otorgar licencia de explotación a la Multinacional AngloGold Ashanti Colombia S.A., para el proyecto de Megaminería aurífera denominado “La Colosa”, pese a los controles de advertencia y estudios técnicos sobre los impactos ambientales no considerados como generadores de pasivos ambientales y sociales, que desde la Contraloría General de la República, han sido puestos en conocimiento de las autoridades administrativas y ambientales, pero que, pareciera, han hecho oídos sordos al respecto.
Medio ambiente y Ordenamiento Territorial, hacen parte de un matrimonio indisoluble, fundamental y necesario para la organización y sostenibilidad de las poblaciones en el mundo.
En Colombia, la situación no es diferente, pero, pese a ello, la minería ha querido imponerse por parte del Gobierno nacional, en medio de esta relación, de la cual depende la supervivencia y subsistencia de nuestras regiones.
La historia de esa cadena de irregularidades que rodeó la expedición de las licencias de exploración que actualmente ostenta AGA Colombia S.A., casi todos la conocemos. Ingeominas otorgó contratos de concesión Nos. EIG-163, GGF-151 y GLN-09261X a la sociedad Kedaha S.A., hoy AGA Colombia S.A., para la exploración minera de oro, sus concentrados, plata, cobre, zinc, platino, molibdeno, entre otros, en el municipio tolimense de Cajamarca.
Estas licencias fueron expedidas desconociendo abiertamente el Código de RecursosNaturales, el cual define: Las Áreas de reserva forestal y su manejo, estableciendo expresamente que estas, solo pueden destinarse al aprovechamiento racional permanente de los bosques en ellas existentes o que llegaren a establecer.
Adicionalmente, Ingeominas desconoció el Decreto Nacional No. 1729 de 2002, mediante el cual se definió la Ordenación de las cuencas hidrográficas para mantener el equilibrio adecuado entre el aprovechamiento económico de los recursos naturales renovables y la conservación de la estructura básica de las cuencas, especialmente de los recursos hídricos, en cuanto a su preservación, conservación, protección, prevención del deterioro y restauración.
De acuerdo con dicha disposición, la ordenación de cuencas se hará teniendo en cuenta, entre otros aspectos, el carácter de especial protección de las zonas de páramos, subpáramos, nacimientos de aguas y zonas de recarga de acuíferos, por ser considerados áreas de especial importancia ecológica, de utilidad pública e interés social.
Atendiendo a estas directrices, la Corporación Autónoma Regional del Tolima Cortolima, mediante Acuerdo No. 032 de 2006, adoptó el Plan de Ordenamiento Territorial y Manejo de la Cuenca Hidrográfica Mayor del Río Coello, y, posteriormente, mediante Acuerdo No. 026 de 2007, determinó el Uso del suelo para esta cuenca, dentro de la cual se encuentran los títulos de exploración minera otorgados a AGA Colombia S.A., estableciendo como: Uso prohibido del suelo, las labores de minería a cielo abierto, en aluviones o simplemente minería (continúa …).
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