miércoles, 7 de diciembre de 2011

MINGA Y CONGRESO NACIONAL DE LOS PUEBLOS


La Minga de resistencia Social y Comunitaria es un escenario de articulación desde los pueblos originarios  y los movimientos sociales, es milenaria, tradicional, ancestral, enmarcada desde la cosmovisión y los saberes populares, como un escenario en construcción de abajo hacia arriba como un acuerdo político, que se empezó a gestar desde el 2006,después del primer congreso itinerante de los pueblos, cuando los indios Nazas del cauca, desde el Concejo Regional indígena del Cauca Cric , llegan a la conclusión de que solos no es posible, que hay que aliarse con los otros sectores populares, para ir entre juntos, construyendo una propuesta de país, distinta a la de los grupos económicos.
La minga también resalta la lucha de nuestros antepasados, de nuestros hermanos mayores, retomando la resistencia de 519 años sin dar tregua hasta hoy, por eso después de múltiples movilizaciones en el departamento del cauca, se emprende una marcha vertiginosa desde la María a Cali, para buscar un dialogo con el gobierno en base a la problemática de los pueblos en este departamento pero también la de los demás sectores que para este momento se empiezan a juntar, ante la negativa del gobierno para disponerse al dialogo, se hace el desplazamiento de Cali a la María y allí después de una gran asamblea con los demás sectores se toma la determinación, de hacer un desplazamiento hasta la ciudad de Bogotá.


Para esta gran movilización se arranca entonces con cinco puntos temáticos como la base fundamental para desarrollar el ejercicio con los demás sectores darlos a conocer ante el país y el mundo, ellos son; tierra, territorio y soberanía, Guerra y DDHH, Acuerdos incumplidos, modelo económico, y hacia una agenda común de los pueblos, esto implicaba indiscutiblemente que la minga como tal debiera necesariamente avanzar con otros sectores que no siendo de la minga le apostara a una propuesta mucho más amplia, era pues también descaucanizar la minga, es decir que la minga se fuera construyendo en otras regiones del país ,como fue sucediendo con el trascurso de los días, porque además después de la realización de la minga nacional se establece entonces como un equipo dinamizador si así se le puede llamar de manera horizontal con delegados de regiones que es lo que se le entra a denominar comisión política nacional a partir de la realización de la primera reunión de la María Piendamó en febrero de 2009, donde se evalúa y se empieza ampliar en las demás regiones como Santander, Costa Caribe colombiana, sur de Bolívar y Magdalena Medio, Antioquia y Eje Cafetero, Suroccidente Colombiano, Nariño, Valle y Cauca, Tolima y Huila, Bogotá y Cundinamarca,. De alguna manera se va posesionando la propuesta contando con algunas dificultades de grueso calado
La minga es también el trabajo comunitario, el trabajo entre varios, cuando nos juntamos porque solos no podemos, lo que los mestizos llamarían convite, pero que hoy desde esta propuesta ya se enmarca desde el punto de vista político como una alternativa diferente en la búsqueda de la construcción de un gobierno pluricultural que de pronto desde otras propuestas históricas le dirían poder popular a partir de los territorios amenazados en riesgo pero en resistencia.
Tener en cuenta que la minga de resistencia social y comunitaria si bien es cierto su desarrollo no ha sido el esperado, si hay que destacar que el hecho hoy que otros pueblos distintos a los originarios la hallamos venido sumiendo, es un avance trascendental, entre ellos por su puesto los afros, mestizos, zambos y mulatos, en el campo y en la ciudad, como un paso inicial a la importancia que reviste el trabajo comunitario como los cimientos para la construcción del país que queremos, comunitario, participativo, horizontal, rompiendo con esquematismos autoritarismos, vanguardismos como un nuevo estilo para construir desde los sectores, mandando y obedeciendo o a la inversa.  En esa dirección también hay que destacar que es desde la minga de resistencia social y comunitaria donde surge la idea de ir asentando las bases que permitieran avanzar en la construcción de la agenda común entre muchos, entre varios, siendo diferentes, que sería entonces lo que más adelante se llamaría Congreso Nacional de los Pueblos; sin que este primer proceso desaparezca, teniendo en que por sus características particulares sigue teniendo vigencia histórica y política, porque de alguna manera parte de sus raíces ancestrales de la pacha mama o la madre naturaleza, donde venimos y volvemos después de muertos.

CONGRESO NACIONAL DE LOS PUEBLOS.
Este escenario es la continuación y desarrollo de la propuesta que surge desde la minga de resistencia social y comunitaria en la medida que va estableciendo alianzas desde los movimientos sociales y políticos, como una fuerza arrolladora, que va estableciendo los mecanismos para la legislación popular, como un mecanismo también horizontal y transversal para gobernar desde las comunidades urbanas y rurales, los suburbios marginales, las comarcas o aldeas en la medida que desde allí se empiece a ordenar los territorios y a implementar la nueva forma de gobiernos desde lo local, regional y nacional, en ese sentido fue la pauta que marco la instalación del congreso nacional de los pueblos del 8 al 12 de octubre de 2010 en la ciudad de Bogotá en la Universidad Nacional, para asumir con nuestras propias manos la responsabilidad histórica de nuestras vidas y motivar a nuestro pueblo para que haga  lo propio con las suyas, desde sus escenarios de lucha y resistencia.
En este aspecto hay que destacar también de manera trascendental que el congreso nacional de los pueblos a determinado que es urgente concentrar nuestros esfuerzos en darle cuerpo a una intensa acción social, política, cultural, espiritual. Nos convocamos a la movilización en torno a los grandes desafíos del momento, entre los cuales  resaltamos los siguientes
Por la defensa de los territorios, los recursos naturales, el medio ambiente y la vida digna, contra el despojo.
El derecho a la tierra y la recuperación a las víctimas.
Por la solución política del conflicto, contra la militarización de la vida y los territorios.
Por el ordenamiento democrático del espacio urbano, contra el sometimiento de las ciudades a las lógicas del acumulación privada.
El congreso nacional de los pueblos a partir de su instalación preliminar no como un principio ni como un fin, sino como una instalación que abre todo un espacio de participación, desde las distintas expresiones para la legislación, la gobernabilidad, desde la elaboración de los mandatos como mecanismos decisorios para incentivar y concretar la dinámica desde distintos escenarios políticos y sociales, sectoriales, territoriales, desde las localidades, las comarcas, las regiones y la nación, enmarcada dentro del contexto latinoamericano con el lema de que hay que incentivar la solidaridad entre los pueblos, en aras de la construcción de otro mundo posible sin miseria ni exclusión, donde reine la solidaridad, la hermandad y la cooperación entre los pueblos del continente y del mundo.
Que el país de abajo legisle.
Que los pueblos manden.
Que la gente ordene el territorio, la economía y la forma de gobernarse.
Que se siga caminando la palabra.

VALORACIÓN POLÍTICA.
Es de anotar que estos dos escenarios minga y congreso de los pueblos están íntimamente relacionados por las características que revisten en sus objetivos, escenarios, y proyecciones, dependiendo mucho de cómo lo asumamos todos y todas, a partir de las condiciones particulares y concretas de cada sector, territorio, región  o el país. Indiscutiblemente  las propuestas sigue cobrando vigencia histórica y política, si partimos que son los escenarios idóneos para establecer con claridad las más amplias alianzas, desde lo político, desde lo social, en medio de la diversidad, la horizontalidad, la desobediencia y la resistencia enmarcada dentro de la construcción de nuevo país, de nuevo gobierno pluricultural si así se le puede llamar, que implica ni mas ni menos el poder popular o el gobierno del común, que es el gobierno de los oprimidos de las mayorías nacionales en torno a una propuesta democrática que abre las puertas o asienta las bases para la construcción de una nueva sociedad.

VALORACIÓN POLÍTICA DEL CONGRESO DE TIERRAS, TERRITORIOS Y SOBERANÍAS.
Partiendo de las evaluaciones hechas en Antioquia Eje Cafetero, Tolima y lo nacional los días 25 y 26 de noviembre de 2011, se puede resumir lo siguiente
1.       fue el congreso de la madre tierra, su importancia, sus amenazas, los riesgos, pero como desde allí se mantiene la resistencia de los distintos territorios urbanos y rurales.
2.       Logro los objetivos planteados, establecer los mandatos, movilización en Cali, movilización en Cajamarca y congresito de niños y niñas, pero también destacar los intercambios culturales o llámese los encuentros de saberes populares como medios o procedimientos para complementar los conocimientos.
3.       En lo político hay que destacar que si partimos de la experiencia vivida en los pre congresos en el 2009, la instalación del congreso en el 2010, avanzamos en la construcción de metodologías. 
4.       Se noto con claridad el entusiasmo y la participación en este punto de encuentro de los pueblos, los indios, los negros, los mestizos, los zambos y los mulatos desde las distintas expresiones culturales y recreativas.
5.       El papel tan importante que jugó en el cubrimiento del evento, los distintos equipos o colectivos de comunicación alternativa.

Minga de Resistencia Social y Comunitaria, Congreso Nacional de los Pueblos.

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